Por
Juan Manuel Díaz
@JuanchoDiazB
@JuanchoDiazB
A gritos lo pedíamos hace bastante tiempo. Periodistas deportivos, hinchas y gente del común no anhelábamos otra cosa más que ver a nuestra Selección Colombia, haciendo las cosas bien en la búsqueda de la próxima cita mundialista. La eliminatoria comenzó con un agónico triunfo en La paz frente a Bolivia de la mano de Leonel Álvarez, quien tras la salida del Bolillo Gómez, nos llenó de confianza tomando las riendas del equipo. Sin embargo seguido a eso, un empate con Venezuela y la derrota frente a Argentina en Barranquilla, puso a dudar a la Federación Colombiana de Fútbol, quien no tuvo reparo en despedir a Leonel y comenzar con la ardua tarea de encontrar un seleccionador que lograra convencerlos. Entre los opcionados estaban: Juan Carlos Osorio, Alexis García y Gerardo “Tata” Martino; la carta extranjera. Mucho se habló de éste último hasta que él mismo alegó no tener tiempo suficiente para preparar un buen equipo. Tiempo después se conoció que el club de sus amores Newell´s Old Boys de Argentina, le hizo una oferta para dirigirlo y esa hubiera sido la principal razón de no venir a Colombia. Siendo así, parecía imposible encontrar un seleccionador que llenara los requisitos para ocupar tan distinguido cargo. Sin embargo cuando nadie lo esperaba, se escuchó el nombre de José Néstor Pekerman; un técnico experimentado y ganador de 3 mundiales juveniles con la Selección Argentina, y quien también estuvo al frente de la selección mayor en el 2004. Sin duda el hombre indicado para devolverle la tranquilidad y la ilusión a Colombia y así fue. Tras una larga reunión con los directivos de la Federación Colombiana en Miami, se logró un acuerdo entre ellos y de inmediato Pekerman se puso la camiseta nuestra. Hoy después de 9 meses de estar comandando al seleccionado colombiano, le devolvió un estilo de juego que parecía estar pérdido y sobre todo logró darse cuenta de la calidad y el talento de los jugadores que tiene al frente. James, Cuadrado, Guarín, Zuñiga, Armero, Falcao, todos ellos en su mayoría jugadores de primer nivel que se destacan en las mejores ligas del mundo. ¿Cómo no aprovecharlos? ¿Cómo no explotar la capacidad de cada uno de ellos y retribuirle el cariño a cada colombiano que se pone una camiseta y alienta cada partido desde cualquier rincón del país?. Sin duda Pekerman logró lo que ninguno de los técnicos que han pasado por el banco de la selección ha logrado, aprender a reconocer el talento por encima de la rosca, de la conveniencia personal, pues al ser extranjero tiene la libertad de plantear el juego que quiera sin presiones mediáticas y de ninguna índole. El tipo se entrena a puerta cerrada y no ha permitido que nada ni nadie interrumpa su tranquilidad y sus ganas de hacer un buen trabajo. Ni siquiera la opinión de muchos periodistas quienes querían ver a Giovany Hernandez en la selección logró desestabilizarlo, Pekerman tiene carácter y sabe que jugador necesita y cual no y es por esto que hoy el panorama para Colombia resulta bastante alentador. Dos victorias frente a Uruguay y Chile respectivamente nos ubican en el segundo lugar y nos hacen soñar con un nuevo mundial, cita a la cual no vamos desde 1998. Mañana recibiremos a Paraguay en nuestra casa, esa casa de la que personas indeseables como el “periodista” uruguayo Sergio Gorzi no quisieran volver a saber, pero que le vamos a hacer, es nuestra casa, donde nos sentimos cómodos con el calor del ambiente y también de su gente. Yo por mi parte estaré trabajando porque así es la vida, hay que trabajar sin importar que nos toque perdernos de cosas maravillosas como el fútbol. Seguro mi corazón estará en Barranquilla y mis oídos en algún audífono que se interponga en mi concentración laboral. ¡Vamos Colombia!
Buena !!
ResponderEliminarlo que Colombia necesitaba era eso, un extranjero que nos hiciera soñar de nuevo con la clasificación nuevamente a un campeonato mundial.
ResponderEliminarGracias por los comentarios, esperemos que Colombia llegue a Brasil 2014!
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