“Solo en
América”.
Frases trilladas
si las habrá, pero no estamos en la mitad de la película de Rocky, estamos en
la NBA y un equipo es multado por no poner a sus titulares. Si, 250.000 dólares
por no poner a sus titulares en un partido televisado nacionalmente. Solo en
(EE.UU. de) América.
Corre el
jueves por la noche, los San Antonio Spurs están de gira por el Este y la
cierran visitando luego de partidos consecutivos a los campeones reinantes, los
Miami Heat; Greg Popovich, Head Coach de los Spurs, toma la decisión esa misma noche
de mandar a Duncan, Parker, Ginobili y Green de vuelta a San Antonio y jugar
ese partido sin sus jugadores más importantes, causando una especie de conmoción.
El único partido
donde los Spurs viajaban a Miami, partido muy esperado y televisado por la televisión
nacional (algo de gran importancia en este asunto) y los titulares vuelan de vuelta a casa para
descansar.
Resultado: un
partido excelente que se definió en los últimos segundos del último cuarto a
favor de Miami, finalizando 105-100 incluyendo un triple de Ray Allen con 22
segundos por jugarse. Pero el resultado deportivo sería anecdótico; David
Stern, comisionado de la NBA, envió un comunicado esa misma noche avisando que
la decisión de los Spurs sería seriamente multada, y la noche siguiente cumplió
su promesa al ponerles una multa de 250.000 dólares.
Y así entramos
en la discusión. ¿Puede la liga multar a un equipo por las decisiones
deportivas que toma? ¿Qué tanta importancia tenía el hecho de que jugaban
contra Miami por televisación nacional? ¿Por qué no se tomó esta misma decisión
cuando los Spurs tomaron esta decisión la temporada pasada contra el Utah Jazz?
Empecemos por
la decisión de Pop, un genio estratega, pero genio con todas las letras. Uno de
los mejores entrenadores de los últimos años (o de la historia quizás), y el
mejor entrenador activo en mi opinión. Pop nunca toma decisiones al azar, así que
esto fue pensado. Los Spurs enfrentaron el viernes a los Pacers, el domingo a
los Raptors, el lunes a los Wizards, y el miércoles al Magic antes de viajar a
Miami. Claramente el partido más difícil era el Heat, y Pop luego de ganar el
resto de los partidos mandó a descansar a sus titulares y decidió no poner énfasis
en un partido difícil de ganar. Difícil por el rival, por la cancha, por el
cansancio. Sin contar que Miami venía de descansar 4 días seguidos. Partido ideal
para descansar a sus titulares y “darlo por perdido”.
¿Qué decía
el comunicado de Stern?
“El
resultado aquí es dictado por la totalidad de los hechos en este caso. Los
Spurs decidieron poner inaccesibles a cuatro jugadores principales para un
juego temprano en la temporada que era el único juego de temporada regular de
visita en Miami. El equipo también eso sin informarle al Heat, a los medios, o
a la oficina de la liga en un periodo razonable de tiempo. Bajo esas
circunstancias, concluyo que los Spurs le hicieron un flaco servicio a la liga
y a nuestros fanáticos.”
Basándose en
los fanáticos supuestamente, Stern anunció que la decisión no iba a pasar
desapercibida y serían multados. Stern pensó en el negocio y Pop en lo
deportivo., He aquí el problema. La NBA es un negocio deportivo, donde no está
claro que es prioritario.
Si fuese una
liga meramente deportiva, entonces estas multas no pueden tomarse y el negocio
se vería perjudicado. Si fuese una liga meramente de negocio, entonces el
calendario debería armarse de esa manera, y los partidos importantes entre
equipos contendientes deberían programarse con descanso para ambos equipos para
armar siempre buenos shows. Los equipos no contendientes se verían seriamente en
desventaja y entonces lo deportivo se vería perjudicado.
¿Qué nos
quedó entonces? Una liga deportiva con claro foco en los negocios, con una
franja gris en la mitad donde el comisionado puede tomar decisiones tan
unilaterales como (no) pueden hacer los entrenadores con sus equipos.
La NBA fue
en contra de los deportivo y lo hizo lo más público posible. Claramente recibieron
un golpe de los Spurs que no les importó el negocio, y entendían que lo mejor
para su organización era tomar esa decisión, y la liga tomó una decisión desacertada.
No solo por la acción, si no por la forma. Le dieron a entender al resto de los
equipos, y los fanáticos, que las decisiones que tomen sobre sus organizaciones
estarán total y completamente supeditadas a la visión de la liga (que pueden
tomar acciones al respecto).
Yo me
pregunto no más ahora. ¿En qué partidos puedo mandar a mis titulares al banco
(o a sus casas si así lo quiero) y en cuales no? Contra el Heat no podían
aparentemente. ¿Contra un equipo de mercado chico o que no sea contendiente y
sin televisación tampoco podrán?
…Only in
America… donde lo comercial está tan (o más) desarrollado como lo deportivo.
Javi Lerech
@sellingstories
Javi Lerech
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